Hagamos un trato

Esta entrada es para ti. Aunque ya lo sabes. Compañera, usted sabe. Hagamos un trato. Déjalo todo: tu marido, tu trabajo, tu actual vida, tus blogs, tus miedos. Déjalo atrás. Y yo dejaré a mi esposa, mi trabajo, mi actual vida, mi blog. Lo dejaré atrás. Elige una ciudad y vayamos allí. Busquemos trabajo, piso,…

501

Un número puede ser cualquier cosa El producto de dos primos Una marca de brandy Un año insulso del calendario gregoriano El modelo de pantalones que abrazan, con mi envidia, tus caderas Un error del servidor web que almacena mis cartas de amor El número de noches que espero tu aliento en mi regazo, siempre…

No me sirvo

No me sirvo si te llevo al cielo sólo para bajarte al infierno. No me sirvo si me llamas y no estoy, si te espero cuando no estás, si te llamo cuando sales a la compra. No me sirvo si mis besos no te sanan, si mis palabras te hieren, si mi tiempo no es…

Un mundo raro

Termina una noche larga de verano, donde hoy ha vuelto a mí la música de Los Secretos. Me han sacado unos amigos de casa, como en otros tiempos, a un concierto de otros amigos, los Helios, donde han cantado la música de mi adolescencia, de mi juventud. Y así, como quien no quiere la cosa,…

Dame un respiro

Ven y sálvame. Secuéstrame y hazme el amor, hazle el amor a mi cerebro, déjame descansar, sana mis heridas, hazme olvidar, aunque sea por un día. Hazme reír y olvidar a partes iguales. Miénteme, dime que todo irá bien, que no te vas a ir nunca, que todo esto acabará pronto. Reís, llorar, beber, follar…

Y sigo sin saber

Difícil tener claro nada, difícil saber quién eres, si es que eres alguien, si los enemigos me tienden trampas y asechanzas entre la selva. Sin saber qué dirección tomar en este corazón asediado, en este auténtico páramo en el que se pierden los sistemas de referencia, Sigo sin ponerte cara ni rostro, o es que…

¿Dónde estás?

Tengo mucho que decirte. Y una historia que contarte. Y una vida que prestarte, para que la repares o la pongas al sol. Un ratito nada más. Dicen que estás muerta las calles desiertas del olvido nunca sabrán que sigo el rastro de tu amor. Sus amplias avenidas le sirven de guarida a tu corazón…

Resumiendo

Y nada más que anotar en la bitácora de la desesperanza, salvo las típicas páginas de desolación.

La cuenta de la vieja

Ahora mismo, que no puedo escaparme de mí para irme contigo, que no puedo dejar que me salves (aunque tú no quieres) porque estoy en el barco de Salvamento Marítimo; ahora que ya no te busco porque dejaste de ser tú para ser Cruela y me pirro por quienes todavía tienen un lustre de esperanza…

Vértigo

Vértigo de que un día vengas y me salves. No estoy seguro si me dejaría salvar, porque, en un caso u otro, me seguiría arrepintiendo toda mi vida. Exactamente igual que ahora. Hasta entonces, hasta que llegues y me pongas en la tesitura de si me salvas o te salvo o me termino de hundir,…