Señales de error en todos los sistemas. Hoy sólo me salva Rafa Pons de no afeitarme la barba. Demasiados errores en todos los circuitos, demasiadas señales de ruido, de alerta, contradictorias. Momentos de honda emoción. O me voy de aquí o vienes a salvarme, pero no aguanto mucho más. Que me detenga la policía.
Categoría: derrota
Por fin
Decisión tomada.
Domingo por la tarde
Otra semana de circunstancias que se va, otra que viene. Escuchando de mala manera a Quique González y su último disco, delante del ordenador velando armas para que nada sea definitivo. Pensando, siempre pensando. Sin razones para nada, deseando todo, cuestionando todo. Echándote de menos, sin ser capaz de discernir entre lo correcto, lo conveniente,…
Tonto feliz
Siempre es verdad que hay días y días, y que sean de los primeros o los segundos depende de detalles a primera vista irrelevantes. Aunque el día se desarrolla como un cintajo gris de asfalto, y todo va dejando su pequeño poso en la taza de café: esperas, discusiones, decepciones, manos temblorosas, agendas repletas, decepciones…
Tocapelotas
Está claro que en la vida uno no deja de aprender nunca. Que en la vida todo es ir. Que conste que lo intento, que me intento adaptar a situaciones nuevas, que analizo todo lo que hago para detectar lo que falla. El problema es el precio. A estas alturas, cuando empiezo a tener claro…
Año nuevo, vida nueva
La entrada en el Año Nuevo no fue como deseaba. Básicamente porque no estaba haciendo lo que me apetecía, aunque nadie al parecer puede entender que no me apetece celebrar nada por ahora, que necesito reparación, y ésta no pasa simplemente por hacer lo canónico, lo que todo el mundo espera que hay que hacer…
Hace un rato…
Claro, con estos mimbres ¿qué cesta vamos a hacer?
A contrapelo
Hoy no queda nada más. Tan sólo buscarte entre la multitud, encontrar tu mirada, tu identidad, el sueño de tenerte y no cansarme de ti.
Esas pequeñas cosas
Hoy le daba vueltas a esa necesidad de asideros que tenemos. A buscar ciertos espacios comunes, inmutables, que nos aten a algo en la vida. Quizá por eso nos relaja el mismo paisaje, las mismas personas en nuestra vida. Abrir la ventana y observar la misma calle, esa dosis de aburrimiento justo para no volverse…