Año nuevo, vida nueva

en

La entrada en el Año Nuevo no fue como deseaba. Básicamente porque no estaba haciendo lo que me apetecía, aunque nadie al parecer puede entender que no me apetece celebrar nada por ahora, que necesito reparación, y ésta no pasa simplemente por hacer lo canónico, lo que todo el mundo espera que hay que hacer para pasarlo bien. Dejadme un ratito en paz, un ratito nada más. A veces uno está mejor leyendo, viendo una buena peli y estando tranquilo. Que eso es lo que uno necesita. En fin.

Para el año nuevo tendré que ser más yo, no este yo vicario en algunos aspectos que hace lo que se espera de él. Lo que me ha traído aquí ha sido mi manera de pensar y de actuar, así que vamos a recuperar un poco de ese espíritu. Acabo de cerrar mi Facebook, simplemente porque no creo en él y no me apetece poner nada pensando en la galería: siento lo que escribo, escribo lo que siento. El Facebook es tan banal, tan intrascendental, tan falso que no hay manera de poner nada medianamente sincero. No hay sitio para lo que quiero comunicar y como lo quiero comunicar.

Supongo que son estados personales, y llevo demasiado tiempo en uno que no me gusta demasiado, con demasiadas personas que me han decepcionado (y hasta traicionado) tanto que uno tiene que subir un nivel las defensas. Habrá que expulsar a gente murallas afuera. Ya han causado suficiente daño.

Hasta que volvamos a un estado estable, éste es el único canal de comunicación con el mundo exterior. Seguiré informando impuntualmente.

P.D.: No esperaba escribir est entrada, pero motivos de trabajo me han hecho encender el ordenador este 1 de enero, y todo ha ido ocurriendo casi sin poder evitarlo.

Un comentario Añadir valoración

  1. Hada dice:

    Empiezas un nuevo libro de 366 páginas…..sigue escribiendo.

    Bs.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.