Érase una vez

en
Érase una vez, Txetxu Altube
Quiero besar tu espalda
mientras nuestros mundos se derrumban.
Quiero mirar tus ojos
color de caramelo,
sentir cómo cuidan de mi alma,
cómo acallan el dolor infinito
que recorre mi vida cuando no estás.

Me faltas tú sobre la cama,
en la cocina, en mi vida.
Me aferro a tu alegría
desbordada a veces,
escondida,
imparable;
y me hunde tu tristeza
y el tránsito de los días
que se enmarañan en tu pelo.

Necesito tu risa para caminar,
tus besos para comer,
tus brazos para llegar a ti
y quedarme en tu casa
a cenar,
a dormir,
a vivir.

Así que quiero que vengas,
que me dejes ir,
que me abras la puerta y la cama,
que me dejes un hueco pequeño
en tu corazón
donde poner mis libros y mi música,
sujetos con los besos y la esperanza
de que un día
seas
completamente
mía.