Renacimiento

en

Hace un par o dos de meses creé una carpeta en mi ordenador, y le puse de nombre «renacimiento». Era estrictamente profesional, y comencé a almacenar tareas y documentos para un resurgir profesional, un nuevo reto que me planteaba para demostrar que algo quedaba en mí.

Y ese reto profesional implicaba también un reto personal. Es más: ese renacimiento profesional implica también un renacimiento personal. Ahora mismo estoy en ello, cargado de miedo y de inseguridad a partes iguales.

Y hoy tenía que hablar de ese renacimiento personal y profesional, de esas ganas de volver a comerme el mundo, de esos motivos que me traían aquí. Estratégicos y personales.

Hace medio, un año, había perdido los motivos para vivir. Me resignaba a dejarme llevar por esta vida perra hasta cualquier final, sin esperanza, desahuciado, sin sueños. Realmente me planteaba qué pintaba yo ya en todo esto, cuando todo está perdido. Si vivir así era vivir o no.

Y entonces, cuando has abandonado la esperanza, aparece alguien que te hace replantearte toda tu vida y tu carrera, y deseas salir a comerte el mundo, deseas empezar de cero, todo se hace soportable. Vuelve la esperanza a quien ha aprendido a vivir sin esperar nada. No está nada mal.

Hoy no es un día inspirado para subir la moral, así que esta entrada se queda aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.