Otra vez ante la incertidumbre del folio en blanco. Otra vez sin saber qué decir.
Me cansa hablar sobre mí otra vez, quejarme de mi mala suerte, lo mal que estoy y lo poco que me quejo. Me agota escribirle a esa mujer de belleza y lealtad incomparables que nunca se quedó en mi vida – ¿acaso apareció? – mientras hago caso omiso de quien me rodea.
En días como estos, con poca pena y menos gloria, es difícil saber qué escribir, qué contar; mejor dejar pasar indolente el tiempo para volver a la acostumbrada batalla de los lunes, llenar la vida de obligaciones para no encontrarse con uno mismo. Envidio, no sabéis cómo envidio, a aquellos que encuentran fuerzas para saber cómo malgastar su tiempo.
No sé qué será esta misteriosa enfermedad que me aqueja: aburrimiento, abulia, TDA, misantropía… que me impide la mayoría de las veces quedarme de conversación banal con mis semejantes, plegarme a las insulsas convenciones sociales, huir de esta ciudad medieval, en sentido peyorativo, y escaparme a ver mundo, o ciudades, o lluvia en soledad. Me he quedado sin ganas.
«Espero que sea una fase», intento consolarme y justificarme mientras el tiempo se me escapa a raudales, a chorros como sangre de una mortal herida. Esas ganas de no ver a nadie, de no tener que oír a nadie, de esperar que pase el tiempo para que vuelva la implacable agenda, lo ya preestablecido, porque no sé qué hacer con mi vida.
Mi querido amigo, he estado pensando si hacer un comentario a este escrito. Al final, después de muchas cábalas, me he decidido, pero con algo especial (se lo inoportunas que pueden ser algunas frases en estos momentos, aunque vengan con toda la buena intención). Aquí va mi comentario (y no te despistes, amigo). Por cierto, -13.
Hagamos Un Trato
Compañera usted sabe
puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo
si alguna vez advierte
que a los ojos la miro
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro
a pesar de esa veta
de amor desprevenido
usted sabe que puede
contar conmigo
pero hagamos un trato
nada definitivo
yo quisiera contar
con usted es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
quiero decir contar
hasta dos hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
y así quedar tranquilo
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Mario Benedetti
Nice post 🤠