Un sábado más

en

Otra vez ante la incertidumbre del folio en blanco. Otra vez sin saber qué decir.

Me cansa hablar sobre mí otra vez, quejarme de mi mala suerte, lo mal que estoy y lo poco que me quejo. Me agota escribirle a esa mujer de belleza y lealtad incomparables que nunca se quedó en mi vida – ¿acaso apareció? – mientras hago caso omiso de quien me rodea.

En días como estos, con poca pena y menos gloria, es difícil saber qué escribir, qué contar; mejor dejar pasar indolente el tiempo para volver a la acostumbrada batalla de los lunes, llenar la vida de obligaciones para no encontrarse con uno mismo. Envidio, no sabéis cómo envidio, a aquellos que encuentran fuerzas para saber cómo malgastar su tiempo.

No sé qué será esta misteriosa enfermedad que me aqueja: aburrimiento, abulia, TDA, misantropía… que me impide la mayoría de las veces quedarme de conversación banal con mis semejantes, plegarme a las insulsas convenciones sociales, huir de esta ciudad medieval, en sentido peyorativo, y escaparme a ver mundo, o ciudades, o lluvia en soledad. Me he quedado sin ganas.

«Espero que sea una fase», intento consolarme y justificarme mientras el tiempo se me escapa a raudales, a chorros como sangre de una mortal herida. Esas ganas de no ver a nadie, de no tener que oír a nadie, de esperar que pase el tiempo para que vuelva la implacable agenda, lo ya preestablecido, porque no sé qué hacer con mi vida.

Fredi Leis, Un sábado más

Plural: 2 Comentarios Añadir valoración

  1. Mol dice:

    Mi querido amigo, he estado pensando si hacer un comentario a este escrito. Al final, después de muchas cábalas, me he decidido, pero con algo especial (se lo inoportunas que pueden ser algunas frases en estos momentos, aunque vengan con toda la buena intención). Aquí va mi comentario (y no te despistes, amigo). Por cierto, -13.

    Hagamos Un Trato

    Compañera usted sabe
    puede contar conmigo
    no hasta dos o hasta diez
    sino contar conmigo

    si alguna vez advierte
    que a los ojos la miro
    y una veta de amor
    reconoce en los míos
    no alerte sus fusiles
    ni piense que deliro

    a pesar de esa veta
    de amor desprevenido
    usted sabe que puede
    contar conmigo

    pero hagamos un trato
    nada definitivo
    yo quisiera contar
    con usted es tan lindo
    saber que usted existe
    uno se siente vivo

    quiero decir contar
    hasta dos hasta cinco
    no ya para que acuda
    presurosa en mi auxilio

    sino para saber
    y así quedar tranquilo
    que usted sabe que puede
    contar conmigo.

    Mario Benedetti

  2. Butterfly dice:

    Nice post 🤠

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.