Puedes preguntar de qué sirven mis actos cuando hayamos comprobado que son del todo inútiles
Categoría: vida
No queda sino batirnos
-No queda sino batirnos- añadió el poeta al cabo de unos instantes. Había hablado pensativo, para sí mismo, ya con un ojo nadando en vino y el otro ahogado. Aún con la mano en su brazo, inclinado sobre la mesa, Alatriste sonrió con afectuosa tristeza. -¿Batirnos contra quien, Don Francisco? Tenía un gesto ausente, cual…
Búscame
porque, ahora sí, estoy completamente perdido.
Una única salida
En estos tiempos inciertos, cansado y resfriado, estoy empezando a barajar ciertas posibilidades. Huir es una de ellas. Y empiezo a cansarme de que, después de tanto camino, de tanta guerra. nadie sabe lo que tiene entre manos. Yo, habiendo recorrido tanto, nunca soy profeta. Mejor dedicarme a predicar donde sea escuchado. En fin, estoy…
De nuevo en la carretera
Empieza la vuelta al cole, con pocas ganas. Se me presentan un mes de enero y febrero terribles, y ayer noche no quedó más remedio que cerrar filas y empezar a asumir que no queda tiempo para dormir, y que va a haber que dar otro empujón a toda esta carga de trabajo que siempre…
Tantas, tantas cosas
Hoy ha sido un día como todos: de los que no me gustan. En mi examen tengo tiempo de escribir, he tenido tiempo de pensar. Tengo pendiente una respuesta, cuando haga una lectura más meditada a una pregunta. Sigo cansado de algunas situaciones, de tanto hijo de puta y tanto imbécil, que siempre hacen más…
Pasando pantallas
Siendo niño asistí a la llegada de la primera (al menos eso creo) máquina de marcianitos a segorbe, que llegó al bar Valencia, era el Space Invaders y la partida costaba 25 ptas. desde ese momento, entre mi generación apareció el concepto, entre otros, de pasarse la pantalla, de pasar de nivel. Ahí se me…
Este país me puede
Uno no puede leer las noticias, salir a calle, tomarse un café sin llevarse las manos a la cabeza, sin perder las ganas y la esperanza. Mejor, como dice mu rubia favorita, quedarse en casa. Todo sigue igual de mal, y cambiarlo cuesta lo indecible, más que nada porque nadie quiere que nada cambie de…