Hoy he conseguido hablar de mí. Hoy he conseguido ponerme, exponerme y repasar heridas.
Hoy existe un mañana.
Hoy no hay poesía, aunque me gustaría y lo intentaré, una poesía quizá tan negra como la tinta. Hoy es Diego Ojeda, a pesar de los aviones.
Hoy no.
Siempre sí.
Seré feliz.
Saldré a encontrarme
para poder encontrarte.
Lamento mis errores,
un concierto, un hotel
y el aire en que te mueves.
Perdí esa sensación
de haber sembrado nubes.
Estuve en el Madrid
que nos llamaba a besos.