Llevaba mucho tiempo buscándote, pero fuiste tú quien me encontró. Nos prometimos todo, ebrios de amor y nos dimos tantos besos que se enfadaron los transeúntes, los viajeros del metro y los vecinos de al lado. Sé que no soy mucho más de lo que ves; quizá sea, incluso, mucho menos. Lo que ves es lo que hay, sin un ápice de maldad, un tullido emocional, un Peter Pan ridículo que busca escaparse, contigo, a Nunca Jamás. Soy una cacofonía de errores, un coro de "lo siento", un mar muerto de lágrimas, un laberinto de cobardes, un jardín de hiedra egoísta, una hiena que llora mientras ríe. Y, pese a todo, sigo en pie, sólo porque tú existes y estás en mi vida. Gracias.
Plural: 2 Comentarios
Los comentarios están cerrados.
Que bello…
Gracias