Hubo una vez que construimos, casi sin pretenderlo, un refugio en la gran ciudad donde escondernos de los monstruos de tu armario y del mío. Juntos y totalmente revueltos creamos un hogar, pintamos su paredes con los besos, llenamos la nevera de caricias y latas de risas, y encendimos una lumbre para quebrar el frío. Hoy, que no estás en el refugio, me cubro con la manta que dejó tu ausencia, quito el polvo y telarañas del alma rota que te echa de menos. Espero tu llamada, tus mensajes, sueño con tu cuerpo entre mis brazos, en nuestra cama. Pero hoy este refugio sin ti sin tus noticias sin tu risa sin tus brazos en mi espalda sin tus besos en mi boca es más cárcel que refugio es más tristeza que música es más silencio que risa. Esta casa sin ti no es casa. Ven y llénala con la alegría de los pobres. Llénala contigo, que conmigo está tan vacía que oigo el eco de mi llanto echándote de menos.
Plural: 4 Comentarios
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Me gusta mucho Coque Malla
Canta con el corazón! Me gusta también. Saludos
casas vacias…llenas de recuerdos….besos al vacío desde el vacío
Gracias. Llenaremos los vacíos con poesía, recuerdos y, quizá, besos y ternura