Me dijo: "Estoy toda rota por dentro. Lo que ves es lo que queda de todo lo que fui. Estoy rota y vacía y mi tiempo se acaba. Es lo que soy." Me dijo que recordaba flores con espinas, lágrimas con azúcar, caminos sin salida y ventanas sin luz. Me dijo que eso era lo que quedaba. Ni más ni menos. Le dije que nada tenía importancia. Que me atraen los caminos inciertos, nunca fui un hombre razonable. Le dije que yo también estaba roto perdido cansado. Que era una sombra de lo que fui un barco varado un avión herido un palacio deshabitado. Que tampoco podía darle ni más ni menos. Y continuamos caminando, haciendo señales con las manos, guiños con los ojos, ráfagas con el corazón.
Plural: 4 Comentarios
Los comentarios están cerrados.
Mientras hay un corazón que hace ráfagas, uno puede recontruirse. Hermoso poema.
Gracias!
Precioso, emotivo, conmovedor y lleno de futuro. Porque a pesar de todo “seguimos caminando” 😉
Nice post 🤠