Los planes de ambos se parecen mucho, ya lo dijo Robert Burns. Y de Saint-Exupéry decía, a través de la boca del principito, que nadie está contento con lo que tiene.
Así que hoy no he dejado de pensar que, si pudiera empezar de cero, probablemente no elegiría este camino. Siempre pensé en hacer lo que era correcto, lo que debía hacer, jamás lo que me apetecía.
Yo, de espíritu bohemio, puede que ahora estuviese en Madrid, dedicándome a mí, a mis placeres, a viajar, escribir, ir a conciertos, a perderme en tus ojos, en tus conversaciones, en recorrer el mundo de tu mano.
¡Pobre Ítaca, que la encuentro pobre, miserable, desharrapada! El camino me trajo hasta ti, y ahora reniego de mi vida, de quienes me rodean, de todo lo que me alejó de ti. ¡Qué triste encontrarse ahora sólo para darse cuenta de que estamos demasiado lejos!
Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura;
Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.
Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia.
Por Robert Frost
El camino no elegido.
A tus pies. En el fondo todos sabemos cuál es el camino correcto y cuál el fácil, y raras veces coinciden. Hay caminos con corazón y caminos sin él: caminar por estos últimos es una tortura. Nos vemos en Madrid.
si….el café ..lo pago yo….jaajajajajajaj!!!