Apacentarse de viento

en

Tengo suficientes años, y suficientes callos en el alma como para saber cuándo me estoy apacentando de viento. Esta mañana, por ejemplo, sabía de lo banal, fútil e inútil de mi visita. Pero a veces uno hace, uno sigue confiando en la táctica y la estrategia del maestro, aunque la cabeza haya dejado bastante claro que no era lo correcto. Quiero creer, justificarme de que eran últimas concesiones.Porque, en realidad, sólo quería apacentarme de viento y encontrar señales para justificar los anhelos de mi corazón. Engañarme un poco más con quien no me merece.

Supongo que los años dan esa pátina de cinismo, los que cavan esa red de trincheras y parapetos y barbacanas en el corazón para defenderlo del mundo. Los años o los palos, que en la mayoría de las personas vienen a ser lo mismo. Con cada derribo de una estancia del alma, solemos levantar barricadas de defensa para evitar que nos vuelva a ocurrir. Y con el tiempo acabamos con el alma hirsuta, erizada de empalizadas para proteger, a esas alturas, prácticamente nada, porque la vida se ha encargado de demolerlo todo o casi todo.

Muchos años, muchos palos y muchos errores para terminar de escribir ese manual que te permite caminar. Aunque los que conocen al ejército saben que seguir las ordenanzas y los manuales será efectivo, pero tremendamente aburrido. De vez en cuando se echa de menos cierta dosis de locura, de alegría. Hasta de esperanza, por qué no.

Por tanto, no es de extrañar que, como dijo Bilbo y el Hada del Sol y la Luna, a veces nos sintamos como mantequilla demasiado extendida sobre la tostada. Nuestro ser es una tenue telaraña que apenas puede mantener todas sus partes unidas, y a veces te paseas por tu propio ser como un extraño que recorre una vida desconocida en la que habita. Y nada tiene que ver con nada, y parece que todo está fuera de la realidad. Serán los años, o el cansancio, o las veces que te has enamorado para nada, para levantar otra alambrada más alrededor del corazón.

Pido perdón por esta zona de guerra que soy por dentro, sobre todo a aquellas personas a las que de verdad les importo. Porque así, sin corazón, sólo la cabeza se encarga de que sea amable, correcto. Las ordenanzas, ya sabéis lo aburridas que son. Sabéis lo complicado que es amar con la cabeza, yo pienso que imposible, así que todo está manga por hombro en todo lo que me rodea.

8Y0A5245

Plural: 4 Comentarios

  1. Evelin dice:

    No pidas perdón por esa zona de guerra interna en la que vives, porque es lucha, constante y continua, con el mundo y contigo mismo, tal vez más contigo que contra el mundo, pero eso quiere decir que aún mantienes fuerza suficiente para seguir en la batalla sobre el campo o desde la trinchera según sea necesario.

  2. HADA dice:

    Ey!!……pero que leo…..como que te has enamorado para nada……..recuerdas los primeros momentos…..cuando las mariposas revoloteaban ….y tenias una sonrisa permanente en tu cara………no me digas que no!!!..con la edad yo le llamo estado de idiotez…..todo parece irreal…..muestras tu mejor cara para gustar……….lo negro se torna gris……llegando casi al blanco…..pero pasado el tiempo…….los colores vuelven a los que son…….somo nosotros los que pintamos de colores esos momentos……benditos momentos que te alejan de la realidad……..y te permiten soñar.

    No pidas perdon……..solo pidete disculpas a ti…..que eres el que te sufres y de eso por desgracia ………..entiendo bastante…………

  3. HADA dice:

    Si encuentras la fórmula de amar con la cabeza……….me la pasas……la patentamos……..habria menos infelices en el mundo….pero tambien menos soñadores.

  4. Rafa dice:

    Es curioso lo injustos que somos, con nosotros mismos y con los demás. No debía de quejarme, y sigo haciéndolo. Hasta que un día me vea ante el precipicio, y no tenga valor para saltar

Los comentarios están cerrados.