Un mundo loco

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8Y0A0543No puedo dejar de leer el mundo, y no lo termino de comprender. O, lamentablemente, sí lo comprendo. El egoísmo, el corto plazo, la miopía campa a sus anchas por la sociedad, por la vida, de tal manera que es noticia y sorpresa cualquier acto desinteresado, altruista, cualquier defensa de principios o ideales. Noticia o mofa y befa, vitola de tonto de remate por no ser lobo entre corderos.

Dicen las matemáticas que lo mejor es ser todos buenos, pero eso es imposible cuando hablamos de bajos instintos. La solución subóptima es ser bueno con los buenos y malos con los malos. Así que por ahí estamos, rodeados de malos y con las espadas reluciendo. Cosas de la vida, consecuencias de aventurarse en empresas con compañeros que no están en la misma frecuencia. Algo totalmente previsto desde el principio, pero no por ello menos duro, menos decepcionante.

Y esta falta de esperanza, de salvación, este sentirse solo y saber que hay que tirar de oficio, de manual para hundimientos generalizados, de que ya no me salvo ni me puedo perder entre tu risa y tus caderas, por demasiados motivos que se me escapan, que se escapan a mi control.

En realidad sólo quería ser un ocupa de una vida poco usada, poco osada. Que me llevaran de la mano y me enseñaran un mundo raro, que no me den motivos para seguir corriendo, para seguir huyendo de ti, de mi vida, de mi mundo.