Nada cambia

en

Llueve.
Mola.
Leo a Azaña.
No mola.
Añoro todo.
Odio lo que tengo.
No lo valoro.
Sigo perdido.
Olvido los poemas
que atraviesan mi cabeza
en la duermevela
de mis noches sin ti.
Tendré que acostarme con un lápiz.