¡Qué curioso! Hoy era mi santo. Porque, en realidad, me llamo José Rafael. En mi casa siempre me han llamado José Rafa, y se ha celebrado, celebro mi santo el día de San José. En el instituto y en la universidad me llamaban Madalena, o mada, pero la gente que me conoce desde mi niñez me llama José Rafa (JoseRafa, sin el acento, como dice mi hijo Javier).

En el AIDO ya empezaron a llamarme Rafa, porque mada no quedaba muy bien en un centro de investigación. Luego, por allá´por 1992, entré a trabajar en una empresa llamada Dextromédica, con gente maravillosa a la que aún echo de menos, y había demasiados Josés en ella, así que decidieron llamarme Rafa. Y ahí me quedé.

Así que no extrañéis cuando me veáis poner mi nombre en cualquier documento, o firmar, o lo que sea, que ponga José Rafa. Y que no me entere de cuándo es San Rafael, pero siempre celebre San José, a mi manera. Cosas que pasan.