El futuro de este blog

Estamos desde 2004 escribiendo de manera ininterrumpida en esta bitácora, aunque las primeras entradas son de 1997, ya que me dio por hacer un diario en un momento en que no existían los blogs. Comenzó como un diario y una válvula de escape, a veces como un ejercicio literario, a veces como minarete desde el…

La promesa

Éste es mi último poema triste. Porque a partir de hoy, si caigo, caigo hacia ti. Porque he aprendido que es mejor morir que perderte. Que mis errores, mi traición, mis delitos, mis errores, me dejaron solo y me hicieron más valiente. Sé, desde que me dejaste que nunca más soltaré tu mano. Que verás…

Soy como dos

(Siempre dije que Los Secretos reflejaban, únicamente con sus canciones, la banda sonora de mi vida) Soy como dos. Uno, el que quiero ser, quizá el que soy de verdad: alegre, amable, creativo, ilusionado, soñador. Soñador. Soñador. Cobarde para ser así pero, cuando salgo, cuando sale ese yo espontáneo, alocado, tierno, creo que podría pasar…

Una cuestión de esperanza

Estas últimas semanas, la cuestión que navegaba en el fondo era la esperanza. O más bien, su ausencia. Después de acostumbrarme a ver una salida a todo este marasmo, de ser plenamente consciente de que todo podía cambiar, cambiarlo, paso a una situación donde, como dirían los clásicos, sólo se ve el fin más allá…

El hombre más triste del mundo

Hoy no es día de mojar la pólvora. Es un día de esos en los que lo mejor hubiera sido no levantarse y no pensar. Dejar que el mundo siga cayendo por esta ladera interminable. Pero ya he descubierto que no sirve de nada. El mundo sigue cayendo, sigue dando vueltas, y a éste, al…

Recuerda

Siempre he dicho que este blog era un diario. Así que te mando un mensaje a tu yo del futuro, para que nunca olvides esto. Y, si lo olvidas, para hacer que la conciencia te atormente cuando lo leas si no has hecho nada. Recuerda tus errores. Recuerda tu cobardía. Recuerda el dolor que has…

Vuelvo al inicio

Hoy he cerrado mi blog bastardo. Me quedo sólo con éste. Ésta es una entrada sin corazón. Simplemente para constatar y consignar que hoy mi corazón está muerto. En realidad, la fecha de defunción fue el jueves 13 por la noche, mirando al cielo. Quizá debiera morir. Era su hora. Lo dijo la cabeza. Volveremos.

Vientos de infinito

Hace dos días cerré este blog. No lo borré de puro milagro, porque estuve a una pulsación de hacerlo: aún no sé si hubiera sido lo correcto. El corazón me lo sigue pidiendo. El corazón me sigue pidiendo demasiadas cosas. Este blog, si buceas en su historia, comenzó en otro sitio, en 1997, cuando no…

Buenas vibraciones

Ayer fue un buen día. Me entró una especie de fuego en el cuerpo, unas ganas locas de saltar hacia adelante, de sacudirme las pulgas del corazón. Fue un día cargado de trabajo que dio frutos, de sorpresas agradables y de conversaciones lenitivas, relajantes incluso. Tengo ganas de mucha guerra, personal y profesional, y todas…

Un océano de amor

Esta bitácora, este blog no deja de ser un río de una vida, la mía. Como un río, a veces es torrente, a veces río, a veces tempestuosa cascada. Como una vida. Y vierto al río mis penas, mis lágrimas, mi rabia, mi frustración y, cómo no, mi amor y desamor. Lo dije en una…