Viernes

en

Un día que prometía ser feliz, pero que ya se han encargado de amargarme un par de cabrones. Me voy a largar, me voy a perder por Valencia con la esperanza de olvidar, de relajarme, de estar esta noche tranquilo.

Y se me han ido las ganas por cierto vacío que siento hoy, aquí, ahora, sin ti. Por cierta sensación de futilidad, de esterilidad de mis actos. No va a servir para nada este concierto. No va a servir para olvidarte ni para recordarte, para tenerte cerca ni alejarte, para apaciguar mi maltrecho corazón y acariciar un poco los pliegues del alma para poder dormir.

Hoy hasta escribirte ha perdido el sentido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.