De repente

De repente, tú. De repente Madrid, la lluvia, la música. De repente tu risa, de repente tú y el vuelo de tu falda. De repente carreras, cigarros, nata. De repente puestas de sol, confidencias, esperanza. De repente abrazos. De repente dos locos bailando. De repente miedo, de repente pena. De repente abril de repente luna…

Promesas que no valen nada

Prometí que no escribiría más poemas de amor. Me lo prometí a mí mismo. No a ella, obviamente. Me prometí escribir poemas alegres sobre abejorros, trenes o paisajes; no usar palabras como corazón, risa, amor, olvidarme de su risa para construir un verso o guardar el aroma de su pelo. Así que este poema supongo…

Guerra, pero contigo

Y entonces llegó ella. Trajo el sol despiadado del estío, los cafés en la ventana y abrazos que cerraban heridas, besos que cerraban bocas y pies que escribían versos al caminar. El tiempo se detuvo. El mundo seguía rodando, y nos arrastró de nuevo a la trinchera, esparció las fotos por la nube, borrada por…

Siempre Podemos Divertirnos (SPD)

Conozco a una mujer llena de vida, que a veces se apaga entre mis labios. En realidad estaría mejor decir que la apago, no sé si por el témpano que vive dentro de mí, o porque ella es de Venus y yo me he llevado su queso. Así que en días como hoy, en que…

Si hoy escribiera lo que hay en mi corazón sería el mejor poeta del mundo, el poeta más triste del mundo.

Se me escapa el aire de tu boca, cuando pienso que tú duermes, y yo, aquí, donde el olvido gana su nombre todos los días, no dejo de echarte de menos, no dejo de pensarte. Así que construyo nuestro sueño, a tu medida y a la mía, si reparar en gastos, fastos y oropeles. Y…

Malpoema, malavida

Cierras los ojos. Silencio. El mundo se despliega, insectos, hojas que arrastra la brisa. El sol en tu rostro. Sigue el silencio. La prisa irrumpe y tira la vajilla. Aguantas las ganas de salir corriendo. Hoy no, Hoy es el sol en la cara, hoy el tiempo no tiene la palabra. No esperas nada, porque…

Saturno

Coge una estrella del cielo e ilumina con ella el camino que lleva de tu corazón al mío. Yo entonces cogeré un anillo de Saturno para pedirte que te quedes conmigo.

Y me estaría toda la tarde comiéndote a besos

Hoy te vuelvo a buscar en mi cama, pero sólo te encuentro en mi cabeza, en el recuerdo de tu mano y la mía en el hueco que dejas en mi vida. Hoy te digo que te quedes a dormir, pero en realidad quiero decirte que te quedes a vivir, que vengas o voy. Que…